Bioenergía

Sobre la actividad

Argentina cuenta con un volumen de biomasa forestal estimada en en 16 millones de toneladas, es una fuente potencial capaz de generar 4.200 MW. Está principalmente concentrada en las provincias del NEA y NOA.

Matriz FODA

La Matriz FODA es parte central de nuestro Plan Estratégico, ya que en ellas se definen los escenarios deseados y potenciales para el éxito de la actividad y su impacto en la economía nacional y en el conjunto de actores sectoriales.

Objetivos 2030

Transformar el uso de la biomasa forestal en una opción de energía térmica segura, eficiente y carbono neutro para los sectores residencial, comercial/público, agrícola e industrial, sustituyendo los consumos de combustibles fósiles.

Sobre la actividad

En Argentina existen grandes volúmenes de biomasa de origen forestal sin aprovechar. Se trata de subproductos provenientes de dos fuentes. Por un lado, los disponibles en la foresto industria, como consecuencia del rendimiento de los aserraderos que es cercano al 50%, estimado en 2 millones tn/año. Por el otro, en las plantaciones quedan residuos de las podas, raleos y de la tala rasa, que se estiman en volúmenes mayores a 5 millones tn/año. A esto se suma el potencial de manejo sustentable del bosque nativo que permitiría actualmente obtener más de 9 millones de tn/año (según estimación de Probiomasa). Este volumen potencial, estimado en 16 millones de toneladas de biomasa, concentrado principalmente en las provincias del NEA y NOA, con un poder calorífico promedio de 1800 kCal/kg cuando la biomasa tiene cerca del 50% de humedad, permitiría instalar del orden de 4.200 MW de generación térmica con una eficiencia promedio del 80% y 8.000 horas al año de uso. 

Estos valores no consideran los residuos de poda urbana que pueden representar un volumen bien importante. Si además se considera la aptitud de los suelos de diferentes regiones del país para plantar de forma sustentable plantaciones energéticas, el potencial de generación es significativamente mayor. 

Actualmente existe una oferta de combustibles sólidos biomásicos (BCS) compuesta por chips, pellets, leña y carbón, reducida, muy heterogénea, por lo general informal y atomizada que se ofrece solo en las cercanías a las zonas de producción por las deficiencias en la estandarización de los chips/astillas, informalidad de la comercialización y los altos costos logísticos.

La generación térmica con biomasa puede realizarse a partir de chips de madera, pellets, briquetas, leña o carbón. Las características principales de los productores de estos combustibles son:

  • Pellets: 150.000 tn/año, capacidad estimada instalada en al menos 8 empresas. El nivel de estandarización de la producción es relativamente adecuado y permite su consumo en forma estandarizada ya que se comporta como un fluido. Se orienta a calderas y estufas de alto rendimiento con baja emisión de escala pequeña a mediana. El formato de este producto, permite su embolsado y además su densidad abarata costos de transporte. Las plantas de briquetas no fueron identificadas, aunque existe algún caso en Misiones. 
  • Chips: gran volumen, no estimado, atomizado y heterogéneo, principalmente desarrollado por aserraderos con chiperas (estimado en 230 plantas). El nivel de estandarización es muy bajo con una alta variabilidad en la calidad del producto dada por su contenido de humedad.
  • Carbón y leña: gran volumen (no estimado), muy atomizado e informal. A pesar del gran potencial de estos combustibles, se decidió dejarlos fuera del presente análisis por las características diferentes de su mercado. 

Los equipos de energía térmica utilizados en la industria o agroindustria generalmente consumen chips. Estos tienen posibilidad de fabricarse localmente, mientras que los equipos de uso residencial y comercial generalmente emplean pellets que en su mayoría son importados, registrándose avances en la producción nacional especialmente de estufas (ej OFEN). Dicho esto, es importante remarcar que existen industrias que también consumen pellets a gran escala dadas las ventajas comparativas sobre los chips (eficiencia en transporte, poder calorífico constante, producto estandarizado, etc)

Según un relevamiento preliminar existen en el país proveedores locales de tecnología, piezas y servicios mantenimiento, e insumos para las diferentes tecnologías. Se cuenta con 9 productores nacionales de calderas de diferentes tipos (acuo y pirotubulares, calentadores de aceite, cámaras torsionales) y 4 empresas internacionales (principalmente brasileñas) con presencia en el mercado local. Varias de ellas están registradas en el ReProER.  Además, se identificaron 7 fabricantes locales de estufas y salamandras a leña, quemadores de pellets para hogares y estufas. En el Anexo II se listan algunas empresas que fabrican o diseñan tecnología para producción de biomasa térmica en el país.

Matriz FODA

FORTALEZAS 

  • Funcionamiento de Probiomasa y la Mesa de Biomasa. 
  • El uso de chips y pellets convierte en subproducto lo que puede ser un residuo, evitando costo de disposición, mejorando la rentabilidad de productores forestales y aserraderos.  
  • Existe una normativa internacional y la norma IRAM N 17225 para la estandarización con norma nacional de BCS en proceso 
  • Genera un alto número de puestos de trabajo 
  • Permite el Desarrollo Rural en zonas agrícolas y forestales
  • Colabora con el Desarrollo local en pymes metalmecánicas 
  • Reduce la huella de carbono de empresas y personas que cambian de fósil a biomasa. 
  • Permite cumplir con las metas comprometidas por Argentina para mitigación de GEI en el ámbito internacional.
  • Evita contaminación de agua por lixiviados y no produce óxidos de azufre
  • Se tiene estudios de base realizados: Disponibilidad y volumen de biomasa forestal para producir combustibles biomásicos; Modelos de negocios que permiten conocer la viabilidad económica y técnica de estos proyectos; identificación de externalidades de los proyectos de biomasa, etc. 
  • Se está elaborando un relevamiento a nivel país y de cuenca que determine cuál es la potencial demanda de pellets y chips
  • Se definieron guías de buenas prácticas ambientales para proyectos.
  • Se están instalando en comunidades vulnerable (a modo piloto) equipos multifunción para cocción y calefacción.
  • Se incluyó a la energía térmica con biomasa en la agenda de las instituciones de investigación CONICET, INTI; INTA; etc.  
  • Se publicó la Norma IRAM 17225/1 para la normalización de los Biocombustibles sólidos y se continuará con las siguientes partes
  • Se redujeron algunos aranceles a la importación de tecnología para el uso de pellets.

DEBILIDADES 

  • El manejo de la biomasa es más complejo y costoso que el de combustibles fósiles.   
  • Poca confianza del consumidor respecto a la seguridad en la provisión del BCS 
  • Falta de conexión entre los potenciales consumidores y los proveedores del combustible biomásico. 
  • Bajo desarrollo de proveedores. 
  • Baja seguridad en la calidad de las tecnologías de aprovechamiento (calderas y estufas).
  • Baja penetración técnico-cultural sobre el subproducto (confusión con el residuo no transformado).
  • Falta de promoción específica. 
  • Falta financiamiento adecuado para aumentar la oferta de BCS estandarizados y para la conversión tecnológica de calderas y estufas. 
  • Desconocimiento por parte de los bancos de la tecnología y de la factibilidad económica del negocio. 
  • Los chips: falta estandarización y un mercado transparente de acceso en calidad y precio.
  • La automatización es compleja requiriendo más personal y tareas con intervenciones más físicas que algunos operarios calificados se oponen. 
  • Requiere espacios físicos importantes para un combustible que produce suciedad, polvo, riesgo de incendio.
  • El transporte, carga, descarga, acopio, suele resultar muy oneroso, llegando en algunos casos a ser mayor el gasto del manejo en sí que la biomasa.
  • Falta red de transportistas correctamente equipados para este tipo de material, tanto por volumen como por capacidad de autodescarga.
  • Falta interacción entre oferentes de chips y fabricantes de calderas y secadores de biomasa (estos últimos no analizar la calidad de la biomasa en su proceso y desarrollan tecnologías que no se adaptan al combustible disponible). 
  • La comercialización no se relaciona con la cantidad de energía adquirida, sino con parámetros indirectos (i.e. peso) afectando los incentivos al mejoramiento de la calidad de la biomasa. 
  • Pellets: dificultad para importar algunas tecnologías de calderas o partes de calderas que nos proveen en el país.

OPORTUNIDADES

  • Oferta: Disponibilidad de biomasa estimada en 16 millones de tn anuales (4 millones TEP).
  • Alta demanda potencial: Existe en el país gran parte del territorio sin acceso a la red de gas natural, lo que lleva a que haya industrias que utilizan GLP, gasoil o fueloil como combustible para producir el calor/vapor necesario para sus procesos. El sector residencial y el comercial enfrentan el mismo problema de falta de acceso a la red de gas y utilizan GLP o gasoil para cubrir su demanda. 
  • Competitividad: Mejora la ecuación energética en las empresas por su menor costo cuando reemplaza fuel oil y GLP.
  • Mitigación del cambio climático e impactos ambientales: el uso de biomasa tiene un menor impacto ambiental tanto en términos de emisiones de gases de efecto invernadero y en términos de emisiones de SOx y NOx que son los responsables de la lluvia ácida.
  • Se dispone de financiamiento (USD 160 millones) para proyectos de energía térmica a través de fondos del FVC (BID) y BICE.

AMENAZAS

  • Pérdida de competitividad: la expansión de los gasoductos con gas proveniente de Vaca Muerta a menores costos podría representar una amenaza para las conversiones a tecnologías a biomasa siendo que sus costos de inversión inicial son mayores sumados a sus complicaciones logísticas y técnicas.
  • Productos sustitutos: La utilización de BCS provenientes de otras biomasas (agrícolas y agroindustriales) reduciría la demanda industrial de biomasa forestal.

Objetivos 2030

Al año 2030, se ha optimizado el uso de la biomasa forestal como una opción de energía térmica segura, eficiente y carbono neutro para los sectores residencial, comercial/público, agrícola e industrial, sustituyendo los consumos de combustibles fósiles con una calidad y competitividad que permita ser un proveedor global.

La meta a 2030 propone alcanzar una sustitución de combustibles fósiles con pellets y chips, en relación con los consumos reflejados en el Balance Energético del año 2016, del:

  • 5% del consumo de GN industrial, residencial y comercial/institucional
  • 30% del consumo de GLP industrial, agrícola, residencial y comercial/institucional
  • 50% del consumo de Fuel Oil industrial, agrícola y comercial

Para el consumo del año 2016, esto equivale a la sustitución de 1570 TEP con BCS de origen forestal.

Resultados esperados:

Producción: para lograr la sustitución enunciada sería necesario una producción anual de: 

  • 2.6 millones de tn de pellets (20 veces la capacidad instalada actual) y; 
  • 2,1 millones de tn de chips (adicionales a los consumidos actualmente). 

Esto representa un negocio local de aproximadamente 300 millones USD/año solo por la venta de combustibles biomásicos. Implica la instalación de alrededor de 80 fábricas de pellets, lo que representa un mercado similar al que tiene hoy España. 

A estimar: demanda: cantidad de industrias, residencias, establecimientos agropecuarios y comerciales a adoptar la biomasa. Estudio en desarrollo a cargo de Probiomasa

En el corto plazo (1 a 5 años), se estima podría generarse una demanda de 500 a 1.000 industrias, de 3.000 a 5.000 residencias, de 300 a 1.000 establecimientos agropecuarios y de 500 a 1.000 entidades comerciales. 

Empleo

A través de la producción de combustibles biomásicos y su logística de provisión se podrían crear cerca 5.000 puestos de trabajo directos, principalmente concentrados en las regiones donde se produce el BCS, basados en los 2,6 millones de tn de pellets y 2,1 de chips . Esto no considera el proceso de reconversión tecnológica de fósil a biomasa, ni los empleos indirectos por servicios y otros 

Exportaciones

Aunque el mercado internacional de pellets ha sido creciente en los últimos años, el mercado relevante para este plan estratégico es el mercado interno de chips y pellets.  Pero dada la capacidad potencial de producción, la producción debería respetar estándares internacionales para su exportación.  Por ello, el Plan estratégico tiene como objetivo una producción de combustible con una calidad y competitividad que permita ser un proveedor global que permitan exportar el producto si así resultara. En este sentido, el papel del INTI puede ser importante para establecer las bases de los procesos de certificación, dando el aval para la exportación de acuerdo a la Norma IRAM-ISO 17225. Así también, el apoyo del INTA en la certificación ambiental de los BCS (huella de carbono, hídrica, etc).

Inversiones

A estimarse, en plantas de pellets, de chips, logística de provisión, y reconversión tecnológica en consumidores de biomasa. 

Una estimación preliminar desarrollada por American Burner, para inversiones en el corto plazo, considera los siguientes montos:

  • Planta de pellets (20.000 tn/año): de USD 500.000 a USD 1 millón para 2,6 M tn/año de pellets: USD 130 millones. 
  • Reconversión tecnológica: 
  • 500 Industrias (consumo de 500.000 kcal/h) a USD 15k: USD 7.5M. 
  • 3000 residencias, a USD 1.000: USD 3M. 
  • 300 establecimientos agropecuarios a USD 40.000: USD 12M. 
  • 500 comercios a USD 5.000: USD 2.5M. 

TOTAL de inversiones necesarias: USD 155 millones

Si se agregan inversiones en equipos logísticos y plantas de producción de chips se podría llegar a lo USD 200 millones. En el mediano plazo estos montos deberían crecer para alcanzar los objetivos planteados.

Financiamiento

  • Existen fondos disponibles provenientes del Fondo Verde del Clima por USD 100 M canalizados por el BID y el BICE que sumados a otros fondos adicionales del BICE alcanzan los USD 160 MW. El destino de los mismos es para proyectos de energía biomásica y eficiencia energética. En este momento se están definiendo los requerimientos y condiciones del financiamiento. 
  • Existe un estudio desarrollado por Probiomasa en el cual se analizaron todas las fuentes de financiamiento y asistencia pública y privada disponibles a nivel nacional y global para proyectos de bioenergía. 

Cambio climático 

La sustitución de combustibles fósiles por BCS permitiría reducir emisiones de GEI cercanas a los 4 millones de tnCO2e. Esta estimación fue realizada de forma simple considerando solo la sustitución de combustibles. No se consideraron las emisiones de la producción y provisión de los BCS aunque tampoco las reducciones de emisiones generadas por el consumo de biomasa apilada evitando la emisión de metano. Estas podrían compensarse al menos parcialmente.

energías

Actualmente existe una oferta de combustibles sólidos biomásicos (BCS) compuesta por chips, pellets, leña y carbón, reducida, muy heterogénea, por lo general informal y atomizada que se ofrece solo en las cercanías a las zonas de producción por las deficiencias en la estandarización de los chips/astillas, informalidad de la comercialización y los altos costos logísticos.

La generación térmica con biomasa puede realizarse a partir de chips de madera, pellets, briquetas, leña o carbón.